Opinión

Un año que termina y otro que comienza por Fredis Villanueva

Comparte

Las horas, los días, los meses y los años, pasan volando, de hecho, hoy 31 de diciembre, a pocas horas para que termine el año 2021 y comience el 2022. A todos nos pasó lo mismo este año, nos despertábamos un lunes por la mañana y de repente ya nos estábamos acostando porque era de noche, el martes, por lo consiguiente y el miércoles, en vez de decir que estábamos a mitad de semana, decíamos: “Prácticamente se nos fue la semana”, luego los meses y llegamos nuevamente a diciembre, su paso marcará una vuelta completa de la tierra alrededor del sol. Y aquí estamos, pensando: está noche es noche vieja y la mayoría de nosotros estaremos festejando con familiares, amigos y vecinos, alrededor de una mesa con comida, bebidas, hablando de proyectos y no faltarán, quienes hagan rituales, esperando el nuevo año con su carga de alegría y esperanza. Así que, sin más preámbulo, centrémonos en desarrollar el tema de hoy: “Un año que termina y otro que comienza”.

Por experiencia propia de años anteriores, afirmamos que cada vez que nos encontramos en la noche vieja, esperando la noche nueva, tenemos un sentimiento de que las cosas van a cambiar y que vienen tiempos mejores, que ahora si se cumplirán nuestros deseos personales, profesionales, sentimentales y económicos, porque Dios nos ha permitido ver un Año Nuevo.

Ciertamente, que ser optimista y visualizar positivamente algo mejor para nosotros es importante. Pero, más importante aún, es saber cuál será nuestra actitud con ese cheque en blanco que Dios nos está otorgando con 365 días, para hacer realidad lo que nos hemos propuesto, que al fin y al cabo, tenemos que aceptar sin vacilación, que cada uno de nosotros somos individualmente responsables de las decisiones y acciones, para lograr nuestras metas.

Mi humilde reflexión final, quiero desarrollarla recordando una famosa frase de Albert Einstein, que ha ocupado muchas veces mi atención que, dicho sea de paso, ayer martes la coloqué en mi estado del whatsapp, con palabras más, palabras menos, la misma fue leída por más de 50 personas de mi contacto,  dice así: “Insensatez: hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes”. El obstáculo más grande que tenemos es el que nosotros mismos nos ponemos. Sí no nos valoramos, amamos y respetamos, nosotros mismos, nadie nos va a valorar, amar y respetar… Así pues, que le sugiero que reflexiones, sí desea crecer día a día y aprender de las adversidades, empiece por cambiar. Visualicemos nuestro 2022 con optimismo y brindemos por un año lleno de éxitos.

Para finalizar, todos estamos claros, que un año nuevo está por comenzar y todos queremos que sea mucho mejor que el que nos deja.

A todos los lectores de este prestigioso Diario “La Mañana”, a través del portal de la web, www.lamananadigital.com, les deseos lluvias de bendiciones en este año nuevo 2022.

Gracias por invertir su valioso tiempo en leerme, ojalá se sienta gratificado por la inversión del mismo.

¡Un abrazo de Feliz Año lleno de bendiciones!

¡Hasta el próximo año, Dios mediante!

Por Fredis Villanueva.