Hoy en su día: del Bioanálisis depende la prevención, diagnóstico de enfermedades y tratamiento del paciente
Quince años de experiencia como Bioanalista le permiten a Lobna Janbih Janbahi reconocer que como ser humano puede equivocarse, pero en el Bioanálisis no es aplicable un error, porque de ello depende el diagnóstico y tratamiento médico del paciente, que merece salud, respeto por la vida y la mejor atención.
Considera que un buen resultado no sólo depende del bioanalista, sino también del paciente, por eso es importante que el paciente cumpla con el protocolo del día para ir al laboratorio: la mayoría de las pruebas requieren que la muestra sea tomada con el paciente en ayuna (sin comer, sin tomar café, ni bebidas gaseosa, azucaradas, té, entre otros). “Hay personas que después que uno le toma la muestra, se arrepienten y dicen: ´yo lo que me tomé fue un poquito de café´, y eso influye, porque puede alterar el resultado”.
La licenciada en Bioanálisis explica que esta ciencia de la salud tiene tres etapas: Preanalítica; desde que el paciente entra al laboratorio, donde ella investiga sobre el consumo de café, comida, e incluso la práctica de ejercicio en el día de la prueba, si está en algún tratamiento médico autorizado, cuantas horas de ayuno tiene, los síntomas que presenta y la razón por la cual acudió al médico. La etapa analítica, que se refiere al procesamiento de las muestras, el manejo y control de calidad con cada paciente, para así evitar que la muestra sea alterada por alguno de los factores.
“Si un resultado me da alto, yo prefiero perder la prueba una y hasta cuatro veces, y repetir los exámenes para que el tratamiento que le vaya a colocar el médico sea el que el paciente necesita, y le hago la salvedad al médico que las muestras fueron procesadas por duplicado para confirmar, porque de un buen resultado depende del tratamiento correcto. Previene enfermedades, el médico diagnostica y a su vez coloca el tratamiento”, afirma Lobna Janbahi. Aunque algunos exámenes no ameritan estar en ayuna lo mejor es acudir al laboratorio de esa manera, porque regularmente el paciente aprovecha y pide que se le practiquen otros exámenes que si requieren que esté en ayuno.
La última etapa es la pos analítica (la entrega de los resultados), en ese sentido, la bioanalista destaca que su trabajo termina donde comienza el del médico, por cuanto el diagnóstico está manos médicas. Su experiencia le dice que el paciente es muy ansioso, muchas veces quiere que en el laboratorio se les diga en el diagnóstico, cuya acción la evita, y les indica que acuda al médico y no se quede con el resultado en casa, porque en la salud los tres son un conjunto Médico-Bioanalista y Paciente.
Hoy 25 de abril día del Bioanalista, en honor al natalicio del científico e investigador Rafael Rangel, precursor de la Microbiología en Venezuela, se destaca la labor del licenciado en Bioanálisis, quien está capacitada científicamente para analizar pruebas de laboratorio, destinadas a determinar la cuantificación de sustancias propias y metabólicas producidas por el organismo, la actividad enzimática en líquidos biológicos, sustancias tóxicas en el organismo, concentración de sustancias terapéuticas administradas a un paciente, valores hematológicos, anticuerpos, enfermedades, producidas por virus bacterias, hongos.
Janbahi nativa de Falcón, y habitante de Dabajuro es egresada de la Universidad de Los Andes (Diciembre 2004) con Especialización en Citología Ginecológica. Aunque pensó estudiar pediatría, sus alternativas de estudios universitarios eran tres: Bioanálisis, Medicina y Odontología; hoy día está segura que Dios la eligió para la mejor profesión, donde la microbiología general la enamoró en el análisis de muestra y las reacciones que tienen las bacterias en los medios donde las siembran.
Dulce Piña CNP 18457