Connacionales que regresaron a Falcón relatan penurias a las que son sometidos para el cumplimiento de la cuarentena
Un grupo de falconianos que regresaron desde Colombia, entre ellos una mujer embarazada oriunda de la costa oriental del estado, denunciaron que están confinados en un lugar insalubre, sin instalaciones sanitarias óptimas, recibiendo comida de mala calidad y en una cuarentena desasistidos por parte de la Gobernación.
Eliana Sangronis, quien es parte de estos connacionales que fueron alojados en instalaciones deportivas de la ciudad de Coro, narró a La Mañana su experiencia: «Estamos desesperados. En este grupo de refugiados hay 2 niños de 5 y 7 años y una embarazada. Nosotros somos un grupo de 24 personas, 22 adultos y 2 niños y de esos 22 adultos una está embarazada».

–Llegamos a San Antonio del Táchira el miercoles 13 de mayo; cumplimos 5 días de cuarentena en San Antonio y luego de realizarnos 2 pruebas de coronavirus nos envian en avion a Maracaibo, informó Eliana Sangronis.
Dijo que al llegar les realizaron otra prueba «y nos tomaron los datos para migración y todo ese protocolo, pero mientras eso ocurría los encargados de las maletas aprovecharon para robar comida y medicamentos que la gente traía».
–Llegamos al aeropuerto de Maracaibo a las 10:50am, allí nos retuvieron sin comida hasta las 7:00 pm cuando nos llevaron a las afuera del hotel Venus de Maracaibo donde nos tuvieron hasta la 1:00 de la madrugada esperando que el gobernador del estado Falcón enviara un Transfalcón para nuestro traslado. Eso jamás ocurrió, aseguró Eliana Sangronis.
Recibimiento falconiano
La connacional afirmó que el Gobierno del Zulia habilitó el transporte para que nos trajeran en vista del incumplimiento del Gobierno de Falcón. «Como a las 4:00 de la madrugada llegamos al destacamento de la Guardia Nacional llamado Los Pedros donde fuimos agredidos verbalmente por la sargento segundo de la GN apellido Paz, por haber ido a comprar algo de comer a las 9:00 de la mañana, porque no aguantábamos el hambre y los niños lloraban por esa razón».
–Nos realizaron nuevamente la prueba del COVID-19 y proseguimos el desplazamiento hacia la ciudad de Coro. Nos llevaron al gimnasio Carlos Sánchez. El equipo médico, policías y guardias que laboraban allí nos dijeron que en ese lugar nos mataría el hambre porque ellos no tenían comida y no permitirían que nuestros familiares nos llevaran alimentos, recordó Sangronis.
«De allí nos trasladaron hacia el estadio municipal José David Ugarte, también en Coro, donde fuimos y somos atendidos amablemente por Emilio Jiménez, coordinador de Deportes encargado del estadio; pero en cuanto a la parte de logística que aun no sabemos quiénes son los encargados, nos dan comida ya dañada.

Insalubridad ambulatoria
Eliana Sangronis también contó a La Mañana que el pasado sábado 23 de mayo fue por ella una ambulancia para trasladarla al ambulatorio San José de Coro a practicarle un eco de control de embarazo. «Me dejaron en el ambulatorio hospitalizada pero no me colocaron tratamientos ni nada, solo la valoración del Dr. José Tomás Álvarez en una habitación en mal estado, sucia donde había hormigas hasta en la cama, el baño en mal estado y no había agua ni para tomar. Era el médico quien hacía maromas para conseguir agua para bañarme y para tomar».
–Allí me tuvieron hasta este lunes 25 de mayo cuando pasé unos vídeos a las redes, de las condiciones insalubres del lugar y es cuando me dejaron regresar al refugio junto a mi esposo y el grupo en general, precisó la embarazada.
Sangronis hizo un llamado: «Solo pedimos por favor, se respeten nuestros derechos como ciudadanos venezolanos, como seres humanos. En este grupo de refugiados hay personas de Coro, Cumarebo, Punto Fijo, Churuguara y Chichiriviche», remató la dama oriunda de la costa oriental falconiana.
Francisco Chirinos CNP 9966