Un joven hackea 25 Teslas para demostrar sus peligros
Sin duda, la tecnología nos hace la vida más cómoda y fácil. El problema es que si se quiere usar para hacer el mal también tiene grandes posibilidades. Un joven acaba de recordárselo a Elon Musk con una simple demostración.
Pese a que suene a abuelo cebolleta, los coches de antes sufrían menos averías internas por una sencilla razón: tenían muchos menos componentes, ergo había menos cosas que podían romperse.Con el paso del tiempo, los vehículos se han convertido en productos superavanzados y tecnológicos, lo que hace que conducir sea más seguro, más agradable y más eficiente. Pero también se crean ciertos peligros relacionados. Y así lo ha demostrado un joven a través de Twitter.
Esta semana, un adolescente ha informado que ha conseguido acceso remoto a 25 coches Tesla en varios países y lo peor es lo que puede hacer con cada uno de estos vehículos.
El especialista en seguridad informática David Columbo, de 19 años, informó en un hilo de Twitter que había conseguido el control total de más de 25 Teslas en 13 países sin que sus propietarios lo supieran.
Y si bien no quiere revelar exactamente cómo lo hizo hasta que informe de la vulnerabilidad a la organización sin ánimo de lucro Mitre, Columbo ya ha explicado que se aprovechó de una falla de seguridad por parte de los propietarios, no de un fallo de seguridad en el software de Tesla.
Columbo dijo que podía buscar la ubicación exacta de cada coche, desactivar su seguridad, abrir sus puertas y ventanas incluso mientras están circulando, reproducir música y vídeos de YouTube a todo volumen, y mucho más.
Aunque el joven no puede conducir los coches a distancia, este acceso total sí le permitiría poder robarlos si quisiera (o si al menos los Teslas hackeados estuvieran en su misma ubicación).El equipo de seguridad de Tesla ya le ha dicho a Columbo que lo están investigando para evitar que vuelva a suceder en el futuro, pese a no ser culpa suya.
A finales del año pasado, Tesla retiró cientos de miles de vehículos vendidos en EE.UU. por problemas con la tapa del maletero. Y este nuevo incidente también podría afectar al desarrollo del nuevo modo de autoconducción de Tesla, que aún está en fase beta. El futuro es brillante pero también peligroso.
Con información de ComputerHoy