The Economist señala que los problemas que enfrentan los países de latinoamérica son estructurales
The Economist analizó qué le espera a América Latina el año próximo y concluyó que tendrá que prepararse para “más turbulencias”. Calificó a 18 países de la región a través de siete indicadores que considera los más relevantes para determinar la “probabilidad de disturbios sociales”.
“Nuestra investigación muestra que tener fuertes redes de seguridad social, sólidas tradiciones democráticas y oportunidades de empleo juvenil relativamente adecuadas son todos factores que mitigan el riesgo de protestas populares a gran escala”, afirma.
Sin embargo, enfatiza: «Mientras tanto, los niveles extremadamente altos de desigualdad de ingresos, la pobre efectividad de los gobiernos y las percepciones de corrupción desenfrenada tienden a contribuir a la desafección pública”.
Señaló factores claves a tener en cuenta. En primer lugar, afirma que distintos países de América Latina, como por ejemplo Bolivia y Chile, se vieron sacudidos por la agitación política en 2019. “Aunque cada episodio de malestar social es claramente distinto del otro, las raíces de las frustraciones públicas en toda la región radican en sistemas políticos disfuncionales y malestar económico”, subraya.
“Los problemas que enfrentan los países de toda la región son estructurales y, con algunas excepciones, los gobiernos carecen de las capacidades fiscales e institucionales para abordar suficientemente las preocupaciones de los ciudadanos. En consecuencia, América Latina seguirá siendo un caldo de cultivo para los disturbios políticos”, concluye.
Con información de Alberto News