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Reportaje: Curimagua población amordazada y victima de la crisis humanitaria

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Lo que para muchos en la Sierra de Falcón llegó a ser impensable, hoy está ocurriendo. Sectores del sur del estado Falcón son afectados por la escasez de agua, sin importar que sea una zona con ríos, manantiales de agua, acuíferos subterráneos y algunas represas. La negligencia de los gobiernos regionales y la sequía, son dos de los principales factores que cerró el grifo en miles de hogares.

Yasmina Chirinos, beneficiada con una vivienda de la Gran Misión Vivienda Venezuela, tiene a su esposo en Colombia desde hace tres meses. Se fue del país para ayudar a sus seis hijos que dejó en manos de su señora. Yasmina, tiene unas pocas pipas para almacenar agua. Para llenarlas, tiene que cancelar tres kilos de maíz o en su defecto, de arroz. La forma de pago (trueque) se debe a la falta de ingresos en efectivo por la existente escasez del papel moneda.  

“Una pipa de agua por tres kilos de Maíz, cinco pipas son 12 kilos de maíz, y si no hay maíz, pagamos con arroz” dijo.

Los tanques al frente de la casa de Yasmina están vacíos en espera de un milagro del cielo.

Comentó que vio a uno sus hijos atravesar un cuadro leve de desnutrición por lo que también fue beneficiada por una bolsa de comida a través de las instituciones del régimen de Maduro. Sin embargo, las remesas que empezó a envía su esposo, valorada en 6 millones cada mes, le ayudan para sostener a sus hijos hasta el día de hoy.

Curimagua, parroquia del municipio Petit, al sur del estado Falcón, vive una ilusión en cuanto al supuesto acuífero de agua subterránea calificado por los pobladores, como uno de “lo más grande del mundo”. Los pobladores defienden la teoría de vivir encima de millones de litros de agua dulce. Sin embargo, no se ha podido verificar esta información científicamente.

Según un especial periodístico del portal El Pitazo, reseña que Miguel Perozo, doctor en Ciencias Técnicas en Ingeniería Hidráulica, y participante en el diseño del Plan Hídrico del estado Falcón, señala que “en primera instancia, hay que desmontar que este es el acuífero más grande o la reserva de agua dulce más grande del estado Falcón, menos de Venezuela y del mundo. Esos son mitos o descripciones que no tienen ninguna sustentación científica”.

El reportaje agrega, que Perozo confirma la importancia del acuífero puesto que abastase el 70% de la población falconiana. Del que también nacen manantiales donde muchos se abastecen.

Curimagua en las tardes

Curimagua, un poblado con vocación turística y agrícola, llegó a ser una referencia de esparcimiento en el país por su vegetación, clima, acceso a las cuevas y ríos; y por la hospitalidad de su gente. Hoy es un pueblo abrigado por el silencio, amordazado por el control social que bajo chantaje aplica el gobierno regional.

La rutina para los pocos pobladores, inicia a las seis de la mañana, cuando muchos se disponen entre niños y adultos, ir al llenadero de agua proveniente de nacimientos de la zona. Luego a las cuatro de la tarde, otro grupo de personas vuelven al mismo lugar para llenar tobos, pimpinas y garrafas de plástico.

Niños, jóvenes y adultos madrugar para llenar pimpinas con agua. Nadie se salva de esta calamidad

Sin agua, sin gas, chantajeados y sin dinero

Bernabé Palencia

“Yo busco agua para mi comunidad, llevo agua para 5 casas”, contó Bernabé Palencia de 64 años de edad. Bernabe vive en un pueblo llamado San Lorenzo, y sirve a su comunidad prestando un servicio de transporte que cubre la ruta: San Lorenzo, Curimagua y la ciudad de Coro.

Agregó que en la comunidad de San Lorenzo, muchos beben agua de una represa construida desde hace 26 años aproximadamente.

Por otro lado, Maribel Guzmán, sentada en una hamaca azul con muchos remiendos, comentó que su pueblo lo tienen abandonado.

“Me surto de agua por unos pozos de agua viva, se le meten mangueras, pero a veces se secan”, dijo.

Maribel, acompañada de otras jóvenes, explicó cómo se sintió tras la visita del gobernador Victor Clark el pasado 25 de enero.

Maribel Guzmán vestía con prendas rotas, pero posee una actitud optimista

Sostuvo que se fue engañada y manipulada por una bolsa de comida que al cabo de 15 días le fue entregada luego que el alcalde, líderes de calle y algunos del equipo de la gobernación de Falcón, la usaran para llenar un espacio en un evento denominado “jornada de atención integral”, donde según la cuenta instagram del mandatario regional, se beneficiaron 2.800 familias. Maribel Guzmán, esperó la bolsa de comida durante todo ese día y no llegó.

Durante la visita, el gobernador enfocó toda su atención en la distribución de kits de ayuda que confirman la crisis humanitaria en el lugar

De igual forma, confesó la falta de poder adquisitivo en las adolescentes y jóvenes para comprar artículos de uso personal. “Algunas no tienen que usar para su periodo menstrual y otras no tienen artículos de higiene”, confesó entre risas y vergüenza. Con tristeza en sus ojos, Maribel contó que desde hace meses no come carne ni pollo.

Curimagua perdió el olor a café y a naranja

Recorrer las calles del ahora pueblo fantasma, es ahogarse en el humo que brota de todos los hogares. La falta de gas domestico está asentada en el pueblo. Testimonios coinciden que no adquieren un cilindro de gas desde el año pasado.

La escasez de gas afectó el sector escolar y obligó a madre colaboradoras a ingeniarcelas con la leña para cocinar arroz o bollo acompañado de granos. El mismo menú que comen todo lo días niños y jóvenes estudiantes en sus hogares.

Las madres colaboradores no solo cocinan en leña en los centros de educación, algunas tienen hasta dos fogones en sus hogares. Tal es el caso de Rosa Chirino, nacida en el municipio Petit, con seis hijos.

Curimagua sin agua, pero con gente generosa e invencible

Amabiles Chirino

Amabiles Chirino, vive a tan solo pocos metros del pueblo de Curimagua.

Para llegar a su casa hay que ir en automóvil o estar dispuesto a caminar algunos largos kilómetros.

Su iniciativa se ha vuelto popular luego de la instalación de 800 metros de manguera para abastecer de agua a sus vecinos. Esta agua proviene de un pozo detrás de la montaña de su casa y otros litros de agua de un nacimiento.

Cola de carros para llenar tobos de agua con el agua que viene del nacimiento detras de la casa de Amabeles Chirino

El sistema de distribución de agua que instaló en su hogar, con ayuda de su esposa y familia; consiste en dos tanques azules en la parte trasera de su patio. El agua es tomada desde un pozo y nacimientos, luego es almacenada en dos tanques y de esta manera, diariamente ayuda a los necesitados.

Dos tanques propios del señor Amabeles, sirven para surtir de agua a quienes vengan por ella. La lavadora la usan algunos para aprovechar el agua.

Algunas amas de casa vienen a lavar su ropa en el lavandero de Amabiles Chirinos. El señor convirtió su hogar en una casa comunal para abastecer de agua no procesada, y gratuitamente a sus vecinos.

“Yo lo que hago es ayudar a la gente, aquí me la paso, ayudando a la gente casi todo el día, dándole un traguito de agua al pueblo. Nosotros tenemos dos nacimientos de agua. Uno que surte a la comunidad de ojo de agua y providencia. Pero como no ha llovido, la tenemos racionada”, contó.  

No hay ambulancia en Curimagua

En el ambulatorio tipo II, Secundino Urbina, están paradas dos ambulancias. Una de las ambulancias quedó inopeativa por presentar daños en el motor y la segunda por falta de reparación en el sistema de frenos.

Ambulancia paralizada por el sistema de frenos

El centro asistencial registra un alto indice de natalidad y pacientes con dolores estomacales. Fuentes confirman que al día asisten hasta cinco pacientes adultos y jóvenes con dolores lumbares y en las articulaciones, producto del excesivo esfuerzo por cagar agua.

La crisis humanitaria que azota a los pobladores de Curuimagua es tangible. Pese a ser un zona donde el partido de gobierno (Psuv) ha ganado en los procesos electorales con estrategias de control social, desinformación y manipulación; es inevitable sepultar el hambre, la falta de medicinas y servicios públicos en el lugar.

Redacción Jhonattam Petit CNP 25.151

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