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Maduro ensalza lo militar para preservar un poder en desacato con los DD HH

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El presidente de facto, Nicolás Maduro, ha firmado este martes 4 de febrero la ley de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para incluir a la milicia bolivariana en la institución militar, un cambio que llega en “el momento preciso” para “garantizar la defensa nacional hasta en el último territorio”.

Maduro propuso esta reforma en 2019 para darle un estatus militar a la milicia, y desde entonces, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), liderada por Diosdado Cabello, ha estado trabajando en ella.

“En nombre de los soldados del 4 de febrero y de la FANB, quisiera hacerle entrega al hermano presidente Nicolás Maduro la Ley Constitucional de la FANB aprobada por la ANC para que le dé el ejecútese”, ha dicho el jefe de la Asamblea Constituyente, Diosdado Cabello.

Asimismo, Cabello explicó que esta incorporación de la milicia a la FANB es un reconocimiento hacia ellos y que forma parte de la transformación de la Fuerza Armada que comenzó el 4 de febrero de 1992.

Esta nueva ley de la FANB se ha promulgado en el marco del acto conmemorativo por el 28º aniversario del intento de golpe de Estado de Hugo Chávez Frías en contra de Carlos Andrés Pérez en 1992.

Maduro, arropado por Cabello y Padrino López y numerosos militares, ha marchado desde la Plaza O’Leary, en el centro de Caracas, al Cuartel de la Montaña. “Celebramos 28 años de aquel por ahora que recogió los sueños de los libertadores y la esperanza de un pueblo traicionado durante décadas”, recordó Maduro en su cuenta Twitter.

La presidenta de Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional, Rocío San Miguel, explica que esta reforma la FANB se divorcia totalmente de la Constitución. “No dudo en calificar a la milicia como un grupo paramilitar y será el nacimiento, como en Colombia, del paramilitarismo de manera consolidada con la entrega de armas. Lo equiparo con Colombia cuando se autorizó la formación de grupos paramilitares”, señaló en una entrevista para HispanoPost.

“La estructura de la Fuerza Armada se encuentra taxativamente señalada en el artículo 328 de la Constitución que no admite composición distinta”, añadió.

Los DD HH no son prioridad para Maduro

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), órgano que pertenece a la Organización de Estados Americanos (OEA), tenía pautada realizar una visita in loco en Venezuela para constatar las constantes denuncias sobre la violación de derechos humanos.

Sin embargo, el régimen de Maduro indicó que la visita no estaba autorizada y le prohibió la entrada a la comisión. A través de su cuenta Twitter, la CIDH denunció que ya se encontraban en las puertas del avión cuando los trabajadores de Copa Aerolines les informaron que habían recibido órdenes dictadas por Maduro de no dejarlos viajar al país.

“Nosotros interpretamos esta medida del gobierno (venezolano) como algo que representa un miedo, es propio de regímenes autoritarios no abrirse al escrutinio internacional en materia de derechos humanos”, señaló a la agencia AFP Paulo Abrao, secretario ejecutivo de la CIDH.

La CIDH había anunciado el lunes el arranque de esta visita de cinco días, organizada por invitación de la Asamblea Nacional, que preside Juan Guaidó. “La agenda está focalizada en las víctimas de graves violaciones a los derechos humanos”, explicó la organización.

El presidente del Parlamento, Juan Guaidó, invitó a la CIDH a Venezuela con el objetivo de aclarar los hechos denunciados, investigar las circunstancias y consignarlos en un informe de manera objetiva que sería publicado.

Sin embargo, para el gobierno de facto Venezuela ya no es miembro de la OEA, ya que se retiró de la organización en abril de 2019 por unas supuestas acciones arbitrarias contra la soberanía de Venezuela.

Por otra parte, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, expresó que “Venezuela forma parte de la OEA y del sistema interamericano, por lo que el bloqueo de la dictadura hacia la comisión significa una violación a los tratados internacionales”.

Asimismo, distintas organizaciones de derechos humanos han indicado que esta prohibición de Maduro demuestra el desprecio hacia los derechos humanos de los venezolanos y que es un golpe para las víctimas y para la justicia.

Este bloqueo a la visita de la CIDH es una demostración de que Nicolás Maduro le da la espalda a los derechos humanos y pretende seguir consolidando sus fuerzas represivas para mantenerse en el poder. (Con información de DPA)

Con información de Correo del Caroní

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