¿La democracia en extinción?  Por: Douglas Játem Villa

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Se dice que la democracia está bajo ataque, en peligro de extinción, y que para mucha gente ella va contra la naturaleza del ser humano. Esto último parece que no se corresponde con la visión del filósofo que considera que los hombres y las mujeres se parecen más entre si que lo que puede deducirse de sus peculiaridades locales, dentro de la historia de la humanidad, especialmente a partir del   siglo XVIII con la experiencia de la Independencia de Estados Unidos y la Revolución Francesa, sin olvidar la evolución previa de Inglaterra. Savater dice: “La naturaleza humana es común, leyes y costumbres varían”. 

No se debe poner en duda la relación entre la naturaleza del ser humano con la democracia, una vez que la trayectoria del hombre lo llevó a querer, y necesitar, vivir en democracia. Téngase presente que, desde mediados del siglo XVIII, históricamente, la gran mayoría de la población mundial ha vivido en democracia, aún con cierta imperfección, y con la realidad del elevado número de países jóvenes que exhiben una inacabada democracia.

No se desconoce que la identificación del hombre con la democracia y la libertad se ha deteriorado en los últimos tiempos, como consecuencia de la aparición y evolución de modelos de gobierno que la han debilitado, como lo ha presentado muy bien Moisés Naim con el modelo de las 3 P:  Populismo, Polarización y  Pos verdad, pero sin llegar a constituir  una  opción que pueda ser preferida por el hombre. No obstante, se cree importante diferenciar entre un gobierno con motivación ideológica y filosófica determinada, y un gobierno de personas con intereses particulares al margen de la ley y la moral.

El hecho de que se reconozca este debilitamiento de la democracia no significa que el mismo sea irremediable. La duración del deterioro último de la democracia es inferior al tiempo de su vigencia casi única, y eso significa que la humanidad dispone del tiempo necesario para corregir y recuperar la democracia, sin que esto signifique que el tiempo disponible es infinito.

En estas condiciones, disponiendo de tiempo y del conocimiento acerca de qué se debe hacer y cómo para corregir el problema, se puede admitir que la humanidad está mejor capacitada a los fines de su recuperación “política”, que para enfrentar y vencer lo que significa el cambio climático y el desarrollo de la Inteligencia Artificial.

Se destaca que se han registrado hechos muy valiosos que significan defensa de la democracia, como la experiencia de los ucranianos, el resultado desalentador para Rusia, la suma de países orientales al bloque occidental, como Japón, Indonesia y otros; el comportamiento unido de Europa, algo muy diferente a lo que no han logrado con relación al cambio climático. Claro está, que no se puede aspirar a armonizar la vigencia de la democracia en el mundo independientemente de lo que ocurra en materia de cambio climático y de Inteligencia Artificial, sin olvidar los efectos de problemas tan grandes como los económicos, la inflación y demás.

Se debe tener claro que un rol muy importante con relación al desenvolvimiento de la humanidad lo jugarán los Estados Unidos, todavía el principal país del mundo, y que ha derrotado hasta hoy a las 3P. Se concluye con que se registra un debilitamiento de la democracia en el mundo, pero con una humanidad con capacidad para recuperar su destino con desenvolvimientos acordes a cada caso en particular.