Grupos armados irregulares explotan a niños y adolescentes venezolanos en la frontera
En su más reciente boletín, el número 16°, FundaRedes presenta -con numerosos testimonios- las denuncias que ha recibido durante 2019 sobre la explotación de niños y adolescentes venezolanos, quienes debido a las deprimidas condiciones económicas en las zonas rurales venezolanas fronterizas con Colombia y Brasil, son captados por grupos armados irregulares para ejercer tareas ilícitas, pero que les permiten generar algún ingreso para contribuir en el sustento de sus familias.
Detalla el boletín que: “en estas zonas, donde el Estado venezolano está prácticamente ausente, la figura de los grupos armados irregulares -que controlan las actividades ilícitas como el contrabando de combustible, de alimentos, medicinas, el narcotráfico, la extorsión y el secuestro emerge como los nuevos “patronos” e incluso se han convertido en los principales proveedores de empleo”.
Según ha revelado FundaRedes en sus investigaciones y en informes anteriores, se contabiliza que, hasta 2018, más de 15.000 venezolanos, muchos de ellos en edad escolar, trabajan directa o indirectamente para grupos armados en las zonas de frontera. Los estados donde hay mayor cantidad de niños y adolescentes expuestos a esta vulneración son Zulia, Bolívar y Táchira, en este último es común ver cantidad de jóvenes trabajando como caleteros o carretilleros, bien sea a través de pasos formales o ilegales (trochas).


Con información de La Patilla