Frenar expansión del coronavirus dependerá de las capacidades de cada país
La expansión de coronavirus sigue preocupando a las autoridades sanitarias en todo el mundo. Hasta este 21 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) registraba más de 291.000 casos confirmados a escala global y cerca de 13.000 fallecidos a causa de esta contagiosa enfermedad.
La pandemia ha traído como consecuencia la paralización de actividades económicas, académicas, deportivas y culturales en todo el mundo, lo que ha ocasionado grandes pérdidas mientras algunos gobiernos ofrecen estímulos para evitar una contracción en su crecimiento.
En medio de esto, el personal de salud va a contrarreloj para mejorar la atención de los pacientes, disminuir los contagios de un virus de fácil transmisión y buscar una vacuna para contrarrestar el covid-19.
«La OMS sigue recomendando que aislar, hacer pruebas y tratar cada caso sospechoso de coronavirus, y rastrear cada contacto, debe ser la columna vertebral de la respuesta en todos los países. Es la mejor forma de evitar transmisión comunitaria masiva», aseveró el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS durante la rueda de prensa diaria del 18 de marzo para actualizar información sobre el covid-19.
El mismo director de la OMS ha insistido en que no se puede detener una pandemia “si no se sabe quién está infectado», por lo que son de extrema necesidad las pruebas para saber dónde están los casos sospechosos y, en consecuencia, dónde está el virus.
Además, la organización ha aplaudido a aquellos países que han aplicado medidas de distanciamiento físico en sus territorios para ayudar a retrasar la transmisión del virus, pues este tipo de reglas “pueden reducir la carga sobre el sistema de salud y pueden ayudar a hacer que las epidemias sean manejables, permitiendo medidas específicas y focalizadas”.
“Si no lo hacen (rastreo de casos), las cadenas de transmisión pueden continuar a un nivel bajo, luego resurgir una vez que se levanten las medidas de distanciamiento físico”, ha explicado el director de la OMS, quien coloca como ejemplo a Corea del Sur que «no se rindió» ante el covid-19.
Medidas de control social
Jaime Torres, jefe de la sección de Infectología del Instituto de Medicina Tropical de la UCV, afirma que las medidas que han implementado en muchos países son fundamentalmente para retrasar la diseminación de la epidemia más que para impedir que ella ocurra.
Uno de los ejemplos de los que más se habla es del caso de China. El médico infectólogo señala que es muy difícil que se puedan reproducir las medidas que se tomaron en ese país asiático en otras naciones debido a las diferencias en el contexto social.
“En China se hizo algo que no se ha hecho nunca y es el manejo de poblaciones de forma masiva con cuarentena y apoyo técnico muy sofisticado, con una infraestructura social y de gobierno que permitió medidas que en otros países crearían problemas”, relata Torres.
Debido a esto, las medidas que se están tomando en otros países nunca van a tener la magnitud lo que se hizo en China. Ese país insistió en el distanciamiento social, lo que no impide que el virus se disemine sino que en lugar de que ocurran grandes picos de numerosos casos en un periodo de tiempo muy corto, se diseminen a lo largo del tiempo para que el sistema de salud pueda reaccionar ante la sobrecarga de demanda.
Hay muchos aspectos que todavía no están claros y las medidas que se toman en muchos países son parciales, lo que no lleva a resolver el problema, refiere el especialista. “Por ejemplo, en China la población recibía en su casa los alimentos cuando no podían salir. Eso en otros países no es fácil de aplicar. Ellos tienen seguimiento con métodos de alta tecnología, no solo usando drones sino el control y vigilancia de los celulares, las redes sociales. Manejar todas esas cosas tienen un grado de complejidad alto y fueron muy eficientes, pero cuando no se tiene esa posibilidad, el efecto no va a ser igual”.
Taiwán vs Corea del Sur
Pese a su cercanía con China, lo que aumenta la exposición al virus, varios países asiáticos han logrado frenar o lograr que el nivel de diseminación del covid-19 sea mucho menor al del resto del mundo.
En esas naciones líderes en “controlar” el coronavirus dentro de sus territorios se encuentran Taiwán y Corea del Sur.
El médico infectólogo Jaime Torres recuerda que en Taiwán se logró contener que se estableciera el virus en su territorio, que es lo que se busca desde un comienzo. “Las medidas iniciales de contacto en los aeropuertos, de vigilancia de donde viene, entre otras, lo que busca es que no haya trasmisión. Eso lo logró Taiwán”.
En cambio, explica el doctor Torres, en Corea del Sur se reaccionó después de que ya existía un brote importante pero localizado en una región específica de ese país y vinculado a una denominación religiosa. “Eso permitió que pudieran actuar de manera eficiente y aislar la diseminación. Ellos no han logrado lo que logró Taiwán, que es impedir que haya casos, lo que están logrando es reducir la diseminación de la enfermedad con un muestreo masivo, que es lo que recomienda la OMS hoy en día”.
La única manera de saber cuál es la magnitud del problema y las tendencias de tu población es hacer muestreos mucho más masivos de lo que se han hecho en los países, revela Torres en concordancia con las recomendaciones de la OMS.
Caso Venezuela
Con relativos pocos casos en pocos estados durante los primeros días tras la llegada del virus a Venezuela, el comportamiento del coronavirus covid-19 en el país permitió a las autoridades aplicar medidas severas como una cuarentena total en todo el territorio, a diferencia de otros países donde su aplicación solo se realizó cuando los casos superaban los miles de contagiados.
Hasta ahora, el régimen de Nicolás Maduro ha insistido en el aislamiento y cuarentena preventiva para aquellas personas que ingresaron a Venezuela procedentes de países donde está presente la epidemia; además de la confirmación del caso si cumplió con esto último.
A juicio del doctor Jaime Torres, ya en Venezuela se debería haber superado la realización de pruebas solo a aquellas personas que reportan haber viajado al exterior o haber estado en contacto con alguien que llegó al país recientemente.
“Ya la exposición a viajeros pasó a un plano secundario cuando tienes transmisión comunitaria, que es lo que está ocurriendo en casi todos los países. Cuando empiezas a tener casos donde ya no hay vinculación alguna con países que tienen brotes importantes ya el problema tienes que enfocarlo de forma diferente. Esto no se ha hecho acá pero es lo que debería estarse haciendo”, sentencia Torres.
Considera que esto debe manejarse con medidas que busquen minimizar la diseminación, “aquí es donde entra el muestreo más amplio de poblaciones”. También que no se puede responder de forma absoluta hasta ahora sobre la efectividad de las medidas que se han aplicado hasta el momento en Venezuela.
“Las medidas que se están tomando acá, aunque algunas son similares a las que se tomaron en China y resultaron eficaces, no están siendo aplicadas de la misma manera y el mismo contexto, y eso está pasando en otros países, no solamente acá”.
El infectólogo recuerda que si se paralizan actividades educativas, muchos niños se quedan en sus hogares al cuidado de adultos mayores que son un grupo de riesgo. “A veces, tratando de reducir ese contacto social masivo, está llevando a las casas el riesgo de que pueda haber transmisión doméstica.

También señala que “nadie puede en este momento decir cuál va a ser el comportamiento definitivo de esta epidemia en nuestro país porque las condiciones cada país varían, incluyendo la parte climatológica”.
Hay dos escenarios: El primero puede presentarse con picos de casos muy grandes en un momento dado en un periodo corto. En el segundo se pueden registrar casos a lo largo del año o en periodos prolongados con menos cantidad de casos, pero con pacientes confirmados regularmente.
“Esto no lo sabemos y lo vamos a aprender en la medida en que se vaya analizando y se hagan las cosas necesarias para determinar cuál es la tendencia de la epidemia en nuestro medio”, agrega Torres.
Problemas a resolver
La escasez de kits de seguridad para el personal de salud y de laboratorio para realizar los despistajes del coronavirus, así como la posibilidad de una vacuna de fácil acceso a toda la población son los retos que enfrentan el mundo y la OMS ante la pandemia del covid-19.
El director general de la OMS informó de que todos los días se están fabricando los kits de laboratorio para satisfacer la demanda global de análisis. La Organización Mundial de la Salud ha enviado casi 1,5 millones de esas pruebas a 120 países.
A Venezuela, por medio de convenios con la OMS y la Organización Panamericana de la Salud se enviaron 300 pruebas de laboratorio. El régimen de Nicolás Maduro pidió un nuevo envío, además del supuesto arribo de “miles de kits” procedentes de China (que apenas ha enviado 4.000 pruebas para una proyección de 15 millones de posibles contagiados) con los cuales esperan hacer despistaje de cientos de casos sospechosos durante el fin de semana.
Con respecto a los ensayos clínicos que se están realizando para probar vacunas contra este tipo de coronavirus, el director de la OMS expresó que la organización “teme que varios ensayos pequeños con métodos diferentes no den pruebas claras y fuertes del tratamiento que se debe usar”.
Por ello organizan un estudio en muchos países llamado el “ensayo de la solidaridad”, al que ya se sumaron Argentina, Bahréin, Canadá, Francia, Irán, Noruega, Sudáfrica, España, Suiza y Tailandia.
La doctora Maria Van Kerkhove, líder técnico de la OMS ante la epidemia de coronavirus, insiste que «hay que tener más tests disponibles; más laboratorios, ya sean públicos, privados o académicos y más personal para hacer las pruebas», además de pensar en “formas innovadoras para encontrar a la gente infectada».
Van Kerkhove recomienda que si alguien está enfermo, el primer paso es llamar por teléfono para no saturar los hospitales. Si tienen síntomas de coronavirus como fiebre y tos seca deberán ser vistos por un médico.
Con información de Tal Cual