El templo del Colegio María Auxiliadora, una joya de la arquitectura religiosa moderna
“El templo… debe ser un espacio que invite al recogimiento y a la oración silenciosa…” CIC N° 1185.
El templo del Colegio Salesiano María Auxiliadora de la ciudad de Santa Ana de Coro, fue construido con resistentes materiales de construcción en el año de 1937, por el Ingeniero coriano Jesús Ruiz Crasto y bajo el gobierno diocesano de Mons. Lucas Guillermo Castillo. Para la década de los 70 del año pasado, dicha edificación era considerado “uno de los más modernos y acabados de Latinoamérica” (Sánchez, 1970).
Es un templo distinto a los ya construido en forma rectangular en la ciudad. Éste es de planta semicircular, de dos niveles. El presbiterio es iluminado con luz natural, gracias a que el techo es circular y entra la luz solar; el mismo, se asemeja a la forma de un gran sol cuyos rayos de concreto se expande por toda la sala. La pared testera es arcada y se encuentra en ellos las puertas que dan acceso a la sacristía y sala de reserva. En esa misma pared, estratégicamente están ubicados los ladrillos expuestos de manera artística, desde lo alto aparece la escultura de Cristo crucificado y en el costado izquierdo la imagen de gran tamaño de María Auxiliadora en madera. En las paredes de la antigua epístola y la del evangelio nacen las escaleras que dan acceso a la planta alta.
Todo el trabajo arquitectónico está pensado en concentrar la mirada al altar de granito que viene siendo el punto focal del espacio. Por tal razón, los bancos de la planta baja se construyeron de menor a mayor tamaño en cuanto su ancho, creando espacios piramidales visto de plano, dividido por pequeños pasillos de granitos que dan acceso al presbiterio. En la planta alta existe en toda la pared del templo unos vitrales de colores en formas abstractas, y el piso está bordeado por graderías que sirven de asiento para la comunidad.
No hace falta adornos internos para decorar el templo, ya que por sí mismo es un atractivo visual donde el creyente se llena de paz y tranquilidad espiritual. Ojalá que la capilla siga manteniéndose en pie y abierta para el culto de los fieles. Espacio que debe ser tomado en cuenta para las actividades o encuentros regionales religiosos para la formación de la fe y celebraciones litúrgicas por lo menos los días domingo o fechas festivas.
Dr. NOHÉ GONZALO GILSON REAÑO
Docente, museólogo y conservador UNEFM
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REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
Sánchez, Rafael (1970) Curiana. Talleres Tipográficos de la escuela técnica Industrial Salesiana. Caracas.