El Supremo pide evaluar si es necesario incautar el teléfono de Bolsonaro
El magistrado Celso de Mello, decano del Supremo de Brasil, pidió
este viernes 22-M a la Fiscalía que analice la posible necesidad de
incautar el teléfono móvil del jefe de Estado, Jair Bolsonaro,
investigado por supuestas presiones ilegales contra la Policía Federal.
La decisión sobre esa posible incautación, que también afectaría a uno
de los hijos del mandatario, el concejal Carlos Bolsonaro, deberá ser
tomada por el fiscal general, Augusto Aras, responsable de la
investigación, que es supervisada por el juez Celso de Mello, instructor
del caso designado por la Corte Suprema.
El magistrado, en una
nota dirigida a la Fiscalía, explicó que los pedidos de incautación de
los teléfonos móviles de Bolsonaro y su hijo fueron presentados por
algunos parlamentarios sobre la base de noticias publicadas en la prensa
local.
«La pretensión investigadora del Estado impide que los
órganos públicos competentes ignoren aquello que se apunta en una
‘notitia criminis'», señaló el juez en esa nota, con lo que sugirió que
está inclinado a la aprehensión de los teléfonos, aunque la decisión
será tomada finalmente por la Fiscalía General.
La
investigación intenta determinar si Bolsonaro presionó o intentó
interferir en las acciones de la Policía Federal, órgano autónomo que
depende del Ministerio de Justicia, cuyo extitular, el antiguo juez
Sergio Moro, renunció el mes pasado y denunció esas supuestas
«injerencias políticas» del gobernante.
Según Moro, quien
obtuvo reconocimiento como juez de la operación anticorrupción Lava
Jato, esas presiones fueron «explícitas» en una reunión que Bolsonaro
celebró con parte de sus ministros el pasado 22 de abril, días antes de
su renuncia al Gobierno.
Esa reunión fue grababa en un video
que el magistrado Celso de Mello ordenó que fuera entregado por la
Presidencia a la Justicia.
Ese video, según han dicho fuentes
de la investigación citadas por medios locales, contendría algunos
comentarios del gobernante que, efectivamente, pudieran incriminarlo.
Bolsonaro, por el contrario, sostiene que en esa grabación no hay nada
que lo comprometa y admite que, aunque se refirió a asuntos de seguridad
relativos a su familia, en ningún momento hizo alusión a la Policía
Federal.
Una de las sospechas que recae sobre el mandatario es
que habría presionado a Moro a sustituir a la cúpula de la Policía
Federal y a los responsables de ese organismo en Río de Janeiro, porque
estarían investigando irregularidades que pueden salpicar a sus hijos
Carlos, el concejal, y Flavio, que ocupa un escaño en el Senado.
De hecho, esos cambios que exigía Bolsonaro en la dirección de la
Policía Federal ocurrieron inmediatamente después de la renuncia de
Moro.
El vídeo de la reunión ministerial requerido por Moro y
entregado por la Presidencia está en manos de Celso de Mello, que
analiza la posibilidad de divulgar su contenido, total o parcialmente.
«Inconcebible»
El ministro de Seguridad Institucional de Brasil, Augusto Heleno, consideró este viernes «inconcebible» la sola posibilidad de que sea incautado el teléfono móvil del jefe de Estado, Jair Bolsonaro, en el marco de una investigación supervisada por la Corte Suprema.
«El pedido de aprehensión del teléfono celular del Presidente es inconcebible» y, si ocurriera, sería «una afronta a la autoridad máxima» y «una interferencia inadmisible», que hasta «pudiera tener consecuencias imprevisibles para la estabilidad nacional», dice una nota emitida por Heleno, general de la reserva del Ejército.
Con información de Panorama