EDITORIAL Servicios públicos en la ruina
La dramática situación que padece el estado Falcón, producto de la caotización de todos los servicios públicos ha llevado al límite la paciencia de los falconianos. Servicios indispensables como el agua y la electricidad no existen, solo llegan por raticos. Paraguaná hoy lamentablemente luego de ser una zona pujante está devastada, sedienta y sin luz, con apagones continuos que muchas veces alcanzan las 30 horas sin servicio eléctrico cada vez que sale de circulación la Termoeléctrica, pero por otro lado, vecinos de diversos sectores pueden pasar hasta 5 días sin fluido eléctrico tal como ocurrió recientemente en la Comunidad Cardón por fallas o explosiones en la subestación P9. Ni que hablar del municipio Falcón, donde la población denuncia que solo reciben 4 horas diarias de electricidad, si acaso. Sus habitantes señalan con frustración e impotencia como se descomponen sus alimentos que compran con sacrificio por falta de refrigeración y nadie responde por eso.
Si observamos la situación hacia el eje oriental del estado la situación es catastrófica los apagones hacia Yaracal y Boca de Aroa son prolongados e intermitentes, ni hablar de otras zonas como Jacura y San Francisco con records de oscurana de hasta 9 días.
En la ciudad de Coro los bajones y fluctuaciones no tienen paz con la miseria, son a diario y las interrupciones del servicio reiteradas afectando además el ya disminuido cronograma de distribución de agua.
Recientemente la gente del municipio Falcón no les quedo otra alternativa que retener a la alcaldesa para exigir una solución porque literalmente se están “muriendo de sed”, tienen léase bien 15 años sin agua por tubería. La misma historia en Los Taques, sus habitantes denuncian casi 6 años sin agua por tubería.
Es una vergüenza que luego de inversiones de cientos de millones de dólares en los últimos 20 años los servicios públicos estén en las condiciones que están.
El Acueducto Bolivariano se llevó la bicoca de 500 millones de dólares. Un Presidente de Hidroven, Cristobal Ortiz, llegó a hablar de la mayor obra hidrosanitaria en América del Sur…imagínense ustedes!
El Parque Eólico de Paraguaná al que invirtieron 200 millones de dólares para generar energía limpia es un monumento a la desidia el cual visitó Clark el año pasado y comprobó las ruinas de lo que queda allí.
La docena de plantas desalinizadoras del convenio con los chinos que garantizaría agua potable a Paraguaná hoy tan indispensable en esta pandemia están inactivas y desmanteladas.
Muchas alternativas de solución. con las misma razones del fracaso y ruina de los servicios públicos en Falcón: negligencia, corrupción y malos manejos que hoy pagamos todos por culpa de un puñado de irresponsables.
Vale la pena chequear hemerotecas por allá en el mes de febrero de 2009 cuando Stella Lugo durante la inauguración del acueducto afirmó, “Con la puesta en marcha del Acueducto Bolivariano y de la Planta Josefa Camejo, Falcón dejo atrás las clásicas deficiencias de agua y electricidad”.
Hoy anuncian la ruta del agua pero en cisternas cuando el agua se necesita es en las tuberías. Sin servicios públicos no hay desarrollo, sin agua y electricidad no hay vida siquiera.
Falcón está sumido en una situación grave que no dudo en calificar de emergencia sanitaria, agravada con la pandemia y que luego de esta desgracia se necesitará un esfuerzo descomunal para rescatar la infraestructura de los servicios hoy arruinada y saqueada.
Atilio Yánez Plaza