Deportes

Así encaran el Covid-19 los preparadores físicos de la MLB

Comparte

El brasileño Rafael Freitas recuerda perfectamente el 12 de marzo del 2020, cuando MLB suspendió los entrenamientos durante los primeros días de la pandemia de Covid-19. Freitas, entonces preparador físico asistente de los Cerveceros, y otros miembros del cuerpo médico sdel equipo creían que sabían qué esperar luego de escuchar la noticia durante una reunión.

“Muchos de nosotros pensamos, ‘Oh, sí, esto será cosa de dos semanas. Quizás un mes. Estaremos listos para el Día Inaugural, digamos, a mediados de abril”, recordó Freitas. “Y aquí estamos, dos años después, todavía lidiando con esto. Es el tipo de cosas que nunca esperas ver”.

Lo ocurrido también ha convertido el rol de preparadores físicos dentro del béisbol en uno todavía más amplio, algo que no hubiesen podido imaginar cuando comenzaron a trabajar en este campo laboral, algunos de ellos desde hace décadas.

El principal objetivo de un trainer es mantener a los jugadores saludables y ayudarlos a recuperarse cuando están lesionados. Ahora, los preparadores han llevado el cuidado de los jugadores a otro nivel, mientras navegan por lo que son ya dos temporadas disputadas en medio de una pandemia mundial. Y son uno de los principales motivos por los que estos juegos se hayan podido disputar.

Una vez MLB diseñó el plan para la temporada regular de 60 juegos en el 2020, la liga mandó manuales operativos a cada uno de los 30 equipos. Dentro de ese documento, había una regla según la cual los equipos debían elegir a un coordinador de control de prevención de infecciones, alguien que estaría a cargo de los protocolos de seguimiento de contactos, implementar las prácticas de distanciamiento social y más.

Para muchos equipos, lo más lógico fue darle esa responsabilidad a un trainer.

Brewers head trainer Scott Barringer. (Getty Images)

“Nos pidieron que nos ocupáramos de esto, porque el equipo sabía que íbamos a poner por encima de todo la salud de los jugadores, porque saben que es lo que hacemos”, dijo Freitas, quien se convirtió en el principal preparador físico de los Piratas en diciembre del 2020.

Además de sus responsabilidades tradicionales, los trainers que laboran como coordinadores de control y prevención de infecciones tenían varias funciones nuevas que manejar durante la temporada abreviada por la pandemia. Debían medir la temperatura del personal en el estadio y asegurarse de que los jugadores llenaran informes diarios sobre sus actividades y su salud. En algunas ocasiones, había que hacerlo varias veces para la misma persona cada día, dependiendo de quién estaba entrando o saliendo de las instalaciones en un determinado momento.

Esto empezó durante el Campamento de Verano en julio del 2020, mientras los jugadores trataban de ponerse en forma para jugar una campaña tras casi cuatro meses de paro luego de la cancelación de los entrenamientos.

“La preparación fue muy distinta”, dijo el jefe de preparadores físicos de los Cerveceros, Scott Barringer. “Había que hacer todo lo posible para crear un ambiente seguro y tener una temporada exitosa, y a la vez poder responder preguntas de jugadores, personal del equipo y familiares. Había que ayudar a informarlos, educarlos y básicamente mantener ese lugar seguro que es el béisbol para nosotros cuando estamos todos juntos”.

Los roles de los trainers cambiaron todavía más una vez empezó la temporada 2020. Los coordinadores de control y prevención de infecciones estuvieron a cargo de coordinar las pruebas de Covid-19, esperar por los resultados, informar a la directiva de los positivos y escribir informes, algunos de los cuales no podían mandar sino hasta muy tarde, mucho después de que los partidos terminaran.

Al principio de la campaña, MLB tenía personal asignado en cada club para asegurarse de que los protocoles de salud y seguridad se estuvieran siguiendo adecuadamente. En muchos equipos, este papel también terminó en manos de los entrenadores físicos.

Así, un día largo se hacía más largo. Gran parte del proceso estaba fuera de las manos de los trainers, pues debían esperar que las compañías que hacían las pruebas tomasen las muestras y luego aguardar por los resultados.

“No es como que puedas llegar temprano y ocuparte de este asunto, porque hay tiempos que no puedes cambiar”, dijo James Kruk, jefe de trainers de los Medias Blancas. “Hubo una curva de aprendizaje, saber cuándo llegan los que hacen las pruebas, cuándo puedes hacer esto y lo otro”.

Ningún trainer – y nadie dentro del mundo del béisbol – tenía experiencia sobre cómo operar en una campaña como la del 2020, pues ninguno había sido parte de una temporada disputada en medio de una pandemia. Pero en el 2021, los preparadores físicos ya tenían una idea mucho más clara sobre cómo proceder, al igual que el resto del béisbol.

En cada club, un miembro de la directiva se ocupó de ser el oficial que debía asegurarse de que se siguieran los protocolos. La llegada de las vacunas contra el Covid-19 también ayudó a manejar las cargas, pues un equipo podía suavizar los protocolos una vez llegaban al umbral de 85% de vacunación. Los jugadores y el personal vacunado, por ejemplo, no debía someterse a pruebas con tanta frecuencia.

“El 2021 fue definitivamente mucho más fácil, porque en el 2020 uno sencillamente no sabía muchas veces qué venía encima, pues todos estábamos aprendiendo sobre el virus”, aseguró Kruk.

Numerosos trainers recordaron rápidamente que no hubiesen podido hacer su trabajo solos. Kruk mostró su aprecio por el apoyo de los Medias Blancas, “desde los dueños para abajo”. Freitas mencionó a Todd Tomczyk, el director de medicina deportiva de los Piratas, por su ayuda a la hora de navegar los protocolos del COVID-19, además de los trabajadores del clubhouse, coordinadores de viajes y más. Barringer cree que todos esos procesos, cada vez más eficientes, fueron determinantes.

Pero para todos ellos, al final no fue sino otra parte más de su trabajo.

“En realidad, casi les duplicaron la carga de trabajo. Y nadie dijo nada. Ni una palabra”, contó Neil Romano, asesor de la “Professional Baseball Athletic Trainers Society”. “Lo único que escuchabas de ellos era que tenían que mantener a los muchachos en el terreno, que se siguiera jugando. Fue algo bien impresionante”.

La pandemia del Covid-19 sigue impactando al mundo, ahora con las variantes delta y ómicron desperdigándose. Es posible que los protocolos y las pruebas vuelvan a ser necesarios en el béisbol para la campaña 2022.

Aunque nadie puede saber exactamente qué esperar en el futuro, es una certeza que los preparadores físicos estarán allí para ayudar mantener saludables a los jugadores – del Covid-19 o cualquier otra cosa – y asegurar que el deporte siga moviéndose de forma segura y eficaz.

Con información de MLB.