Desvelarse en el llenadero Alí Primera se vuelve costumbre en Paraguaná
La práctica de ir al llenadero en procura de un trago de agua se vuelve cada vez más cotidiano para el paraguanero común que no cuenta con el suministro normal de agua potable.
Las colas se forman a partir de las cuatro de la mañana y ya pasadas las ocho es que comienza la distribución a través de camiones cisternas.
Aunque la situación ha sido denunciada en innumerables oportunidades, no existe el compromiso por parte del gobierno regional para cumplir con el derecho de las comunidades al vital líquido.
María Hernández reside en Punta Cardón donde llegó el preciado líquido hace una semana, pero algunos sectores por fallas en la red de aguas blancas, quedaron secos.
Otros sectores como el casco central y la parroquia Norte continúan esperando a que el suministro se haga efectivo y así dejar de perder el sueño en el llenadero de Punto Fijo.
Blanca Sánchez CNP 9237