La empatía
La empatía: según la Real Academia Española (RAE), es la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos. Aparte de ser uno de los requisitos de la inteligencia emocional, también se relaciona estrechamente con el entendimiento, el apoyo y el saber escuchar.
La persona empática reúne varias características efectivas, es sensible y comprende con facilidad los sentimientos de otros. Sin embargo, el mismo hecho de ser empática, no implica que se involucre en los problemas de los demás de manera conflictiva, por muy empática que sea, sabe cuáles son sus limitaciones y analiza por qué ciertas personas no se sienten bien.
Hay algo más en la persona empática, no cree que todo sea blanco y negro, sabe que existen varios grises en medio y respeta las decisiones de los demás, aunque ella hubiese tomado decisiones diferentes. Además, habla con mucha prudencia, filtrando lo que piensa; porque está clara que las palabras según como se digan, pueden perjudicar a terceras personas, buscando tener el menor impacto negativo con otro u otros; en el entendido, que cada cabeza es un mundo y un mundo diferente.
La empatía, la podemos observar como un valor positivo que le permite a una persona conectarse con otros con bastante facilidad y simpatía. Saber relacionarse con los demás, es bueno e importante, porque así podemos mantener un equilibrio en nuestro estado emocional.
En mi muy humilde reflexión final, pienso que la empatía es la capacidad que tiene una persona para ponerse en lugar de otra; o sea, ser capaz de comprender la situación y los sentimientos que está viviendo otra persona.
En otro orden de ideas: El pasado viernes 18 de lo corriente, falleció en la ciudad de Punto Fijo, el señor, José Roberto Pachano Zamaripa (Q.E.P.D), quien en vida fuera muy respetado por mi persona, por su elevado sentido de la amistad, solidaridad y lealtad. A través de esté prestigioso medio www.mananadigital.com, hago pública mis más profundas palabras de condolencias a su querida madre, señora María Zamaripa, demás familiares, amigos y compañeros de trabajo del Banco de Venezuela; sucursal C.C. Zambil, por tan irreparable pérdida.
Hasta siempre Roberto y gracias por tu amistad. Pido a Dios que te reciba en su Santa Gloria y le dé la paz eterna a tu alma
¡Un abrazo lleno de bendiciones! ¡Hasta el próximo miércoles, Dios mediante!
Por Fredis Villanueva.