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Julián Álvarez y Jan Oblak confirman la cuarta victoria consecutiva del Atlético Madrid

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Un tanto solitario de Julián Álvarez tras un error de Maffeo y Mojica que aprovechó Giuliano Simeone permitió al Atlético Madrid llevarse los tres puntos frente a Mallorca que se topó contra la mejor versión de Jan Oblak.

Los colchoneros tomaron el timón del encuentro en los primeros minutos a través de la posesión ante un equipo de Mallorca replegado atrás que confiaba su producción ofensiva a los destellos del mediocampista Robert Navarro y la conexión de sus delanteros.

el técnico Diego Simeone continuó alternando su sistema en fase ofensiva y defensiva, empleando el 4-4-2 con Riquelme ocupando el costado izquierdo en el centro del campo y el mismo futbolista retrasando su posición en defensa para situarse en un 5-4-1 con Julián en punta.

A medida que avanzaba el encuentro fue Mallorca quien ganó metros sobre el césped, defendiéndose con el balón en su poder y dando galones a un Sergi Darder que ocupaba interiores y dejaba todo el carril izquierdo para Mojica.

El elenco madrileño fue incapaz de generar peligro en los primeros 45 minutos ante una defensa local que vivió muy cómoda y sin grandes complicaciones frente a Julián Álvarez, desconectado del juego, y Antoine Griezman, más pendiente de arrancar las jugadas desde la base.

El inicio de la segunda mitad no cambió la tónica del encuentro, con dos equipos que evitaban todo tipo de riesgos cuando tenían la posesión y buscaban hacer daño a su rival a través del contragolpe.

Cuando peor parecía estar el cuadro madrileño llegó el primer tanto del choque. Un envío de Oblak tras un córner a Giuliano lo aprovechó el argentino para ganarle la partida a Maffeo y Mojica, que no se entendieron, y el hijo del Cholo regaló el primero a Julián en el minuto 61.

El encuentro se animó y Riquelme falló una ocasión clamorosa en la que se quedó solo ante Greif, y en lugar de buscar otro pase remató a portería y el guardameta eslovaco evitó la sentencia.

Arrasate introdujo a Chiquinho en el encuentro para buscar mayor desequilibrio en lugar de Darder y mantuvo los dos delanteros sobre el césped con el cambio de Abdón por un Larin alejado de la gran versión del principio de temporada.

El Atlético renunció por completo al esférico y se sostuvo gracias a una versión muy contundente de José María Giménez, quien volvía al once, y le ganó la partida a un Muriqi que no pudo aparecer de manera decisiva.

Un error de su compañero en la zaga, Witsel, comprometió el resultado tras un error en el despeje y dejó solo a Abdón, quien no pudo empatar la contienda tras una aparición milagrosa del portero esloveno, confirmando su gran nivel tras el encuentro de París.

En el disparo del delantero mallorquín se quedaron las opciones de puntuar para Mallorca que enlaza tres jornadas sin ganar y los colchoneros enlazan su cuarto triunfo consecutivo para respirar con más tranquilidad durante el parón de selecciones.

Antes del saque inicial se guardó un minuto de silencio como homenaje a las víctimas y damnificados por la DANA.

UR