Falleció a los 87 años Joan Didion, voz indispensable en el periodismo y la literatura
Tras varios años de vivir con Parkinson, Joan Didion falleció en su casa de Manhattan, en Nueva York, de acuerdo con el comunicado emitido por su editor Paul Bogaards.
Didion se convirtió en una de las plumas más importantes en 1960, tras unas críticas agudas sobre la cultura californiana y el caos de la década. Así se convirtió en una de las periodistas más destacadas, quien saltaría al universo de la ficción con novelas como «Tócala como se pone» y «El libro de la oración común».
Últimas palabras: la oda de Joan Didion a Hemingway
Pese a sus diferencias de estilo y personalidad, la escritora dedicó en 1998 un ensayo al autor de «El viejo y el mar» en el que reconocía la influencia que ejerció sobre ella.
El texto forma parte de «Lo que quiero decir», que recopila 12 artículos y crónicas de Didion, hasta ahora inéditos en español. Se publica este jueves, acá un adelanto.·A finales de verano de aquel año vivíamos en una casa en un pueblo con vistas al rio y a la llanura hasta las mismas montañas. En el lecho del no había guijarros y rocas, secados y blanqueados por el sol, y el agua era transparente y fluía rápida y azul por los canales. Las tropas pasaban frente a la casa y por el camino y el polvo que levantaban espolvoreaba las hojas de los árboles. Los troncos de los árboles también estaban polvorientos y aquel año las hojas estaban cayendo antes de tiempo y veíamos desfilar a las tropas por el camino y se levantaba polvo y las hojas caían arrancadas por el viento y los soldados desfilaban y después el camino quedaba desnudo y blanco salvo por las hojas».Su versión en íngles:
«In the late summer of that year we lived in a house in a village that looked across the river and the plain to the mountains. In the bed of the river there were pebbles and boulders, dry and white in the sun, and the water was clear and swiftly moving and blue in the channels. Troops went by the house and down the road and the dust they raised powdered the leaves of the trees. The trunks of the trees too were dusty and the leaves fell curly that year and we saw the troops marching along the road and the dust rising and leaves, stirred by the breeze, falling and the soldiers marching and afterward the road bare and white except for the leaves».